October 21, 2025

Menos pantallas, más mundo real

Cada vez más países limitan el uso de redes sociales en menores por su impacto en la salud mental. La infancia se construye con experiencias reales, no con pantallas.

¿Por qué el mundo está legislando y qué significa para nuestros hijos?

Australia acaba de aprobar una ley que prohíbe que menores de 16 años tengan cuentas en redes sociales. En Europa, particularmente en Francia y España, ya se discuten medidas similares respaldadas por informes de salud mental infantil. La pregunta no es solo legal, es profundamente humana:


¿Estamos protegiendo la infancia o la estamos acelerando hacia un mundo para el que aún no tienen herramientas emocionales?

Las cifras son contundentes. Según la OMS y UNICEF, el uso excesivo de redes sociales en menores está relacionado con ansiedad, adicción a la validación externa, alteraciones del sueño y dificultades en la construcción de autoestima real. En palabras simples: cuanto más tiempo pasan en entornos digitales, menos viven experiencias reales que construyen identidad, carácter y lenguaje emocional.

Entre los 6 y los 17 años, el cerebro está en su mayor plasticidad. Los neuroeducadores coinciden: el aprendizaje verdadero se produce cuando hay movimiento, emoción y vínculo humano, no cuando hay scroll. Un niño que viaja, juega, compite, se equivoca y se comunica con otros fuera de su burbuja digital desarrolla un tipo de inteligencia que ninguna pantalla puede ofrecer.

 

Las redes sociales dan exposición, pero no experiencia.

El desarrollo sano no necesita exposición, necesita cuerpo, conversación, deporte, idioma vivido, vínculos reales. Un like nunca reemplazará la sensación de pertenecer a un equipo, de esforzarse por un objetivo común o de atreverse a hablar en otro idioma con el corazón latiendo rápido.

Por eso, mientras algunos países legislan para limitar pantallas, desde Escuelas del Mundo proponemos algo complementario y urgente: abrir más puertas al mundo real. Porque el cerebro no se forma solo con protección, se forma con experiencias significativas.

La ventana de los 6 a los 17 años no se repite. Y si hay un momento para actuar —como padres, educadores y sociedad— es ahora.

 

Menos pantallas. Más mundo real. Más deporte. Más idiomas vividos. Más carácter. Más vida.

 

Para profundizar y seguir el debate

● Ley en Australia sobre redes sociales y menores de 16 años
Gobierno de Australia – Información oficial sobre la nueva legislación y su fundamento en salud mental pública.
https://www.digitalhealth.gov.au/

●  Informe de la OMS y UNICEF: Impacto del uso de redes sociales en la salud mental de los niños y adolescentes
Documento base que alerta sobre ansiedad, sueño interrumpido y baja autoestima vinculada a la exposición digital.
Enlace OMS:
https://www.who.int/publications/

●   Harvard Center on the Developing Child – Cómo se forman las funciones ejecutivas a través de experiencias reales, no digitales
Explica por qué el cerebro aprende mejor con movimiento, convivencia y emoción auténtica.
https://developingchild.harvard.edu/resources/

●   UNESCO – “La educación física y la actividad deportiva como derecho formativo”
Refuerza la idea de que el deporte no es opcional, es parte del desarrollo integral.
https://www.unesco.org/en/education/sport